jueves, 15 de agosto de 2013

kokedamas: una nueva dimensión


Hace unos años hubo un boom con los jardines verticales tanto a nivel urbanístico como a nivel particular, ya que era bastante factible tener un jardín en el salón como si de un cuadro se tratase. Sin duda alguna, aunque ya llevaban tiempo realizándose, en un momento dado se hicieron populares, se introdujeron en el mundo del paisajismo y de la decoración de manera apabullante y se convirtió en algo bastante habitual que en la recepción de un edificio o de una consulta hubiese una pared (o una parte de ella) ocupado por vegetación. Esto también tubo su ración en el urbanismo y los concursos y no dejó de ser menos normal que una medianera se destinase al jardín vertical, aunque sólo fuese en el panel presentado para el proyecto.

vía re-decorate.tv

Detrás de esto, que puede parecer una simple moda, hay algo más: una nueva dimensión para colocar el verde. Algo que hasta ahora se había realizado sólo en horizontal se inclinaba hasta tomar toda su verticalidad ocupando el mínimo espacio en cota 0.

Pero ahora el verde se despega también de la pared pudiendo sobrevolar por las habitaciones, las terrazas o las mismas calles de la mano de los kokedamas


vía hogar.pisos.com



Los kokedamas son unas bolas musgo de origen japonés a las que se les incorpora una planta ornamental. La bola se realiza con varios materiales, entre ellos arcilla, se cubre de musgo, y se sujeta todo con hilo de alambre. Los cuidados que necesita son riego y sol, como cualquier planta (si alguien quiere saber más, en internet se puede encontrar fácilmente como hacerlos, por ejemplo aquí ). Algo bastante sencillo tanto en concepto como en su realización, pero con un resultado original y único, dado que además se realizan de forma artesanal. 

Una curiosidad más es que se les llama popularmente "bonsai de los pobres", según dicen porque son fáciles de mantener.

No podemos predecir si será una nueva moda o si ni siquiera llegará eso, pero lo que si que es cierto es que si los jardines verticales permitían proyectar una nueva dimensión, esto abre muchas más posibilidades al poder introducir una nueva manera de proyectar un espacio verde: ya no sólo contamos con el suelo y las fachadas, sino que también contamos con todo el espacio que se eleva por encima pudiendo dejar el suelo completamente libre, aunque simplemente sea de manera temporal.






vía leavesdesign





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